La mayoría de las personas no sólo ama a los animales sino que, en muchas ocasiones, los quieren tener tan cerca que los convierten en sus mascotas: seres cercanos con los que jugar, acariciar, sentir, disfrutar... ejercitar los mejores sentimientos.
Pero, también, como todos los seres, algún día pueden desaparecer. Imagina que tu animal mascota, el más querido, murió ayer. ¿Cómo era? ¿Cómo lo pasabas con él? ¿Por qué ha muerto? ¿Qué sientes?
Vamos a hablarle directamente a nuestra mascota recordando los momentos más significativos, las anécdotas más divertidas y los buenos ratos compartidos con ella. Le describiremos nuestros sentimientos y emociones al recordarla.
(Si nunca has tenido mascota, el ejercicio de tu imaginación será doble...)